Dejando atrás problemas extra deportivos, Charros a punto de calificar

Cuando faltan solamente cinco cotejos para que culmine el calendario ordinario de esta segunda vuelta y de toda la campaña 2023-2024 en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) el máximo circuito beisbolero profesional jugándose en otoño-invierno, parece inminente que se cumpla con el compromiso, el gran reto, difícil por cierto, que asumió el mánager Benjamín Gil, quien tomó las riendas del conjunto albiazul jalisciense a escasos días del inicio de la segunda vuelta de este torneo en curso, cuando la novena estaba prácticamente en la lona, y al día de hoy lo tiene en el subliderato y solamente una desgracia los haría quedar fuera de la clasificación a playoffs.

Nadie puede quitar mérito a Benjamín Gil su buen desempeño como mánager en los equipos en que ha tocado participar como piloto, sin dejar tampoco poder señalar los fracasos como el obtenido en aquella Serie del Caribe, en la que estando al frente del seleccionado mexicano, representado en su mayoría por los peloteros de Culiacán, que fueron el campeón, y la serie se efectuó en Zapopan, recibió rechiflas y señalamientos críticos por el fracaso del conjunto que representó a México, y también el fracaso que enfrentó allá, en Japón, cuando el conjunto mexicano, que logró una calificación histórica al torneo olímpico, habiendo obtenido el espacio a base del pundonor por un conjunto de peloteros y un mánager diferente, Juan Gabriel Castro, que fue el héroe, ahora en esa ocasión, de la mano de Gil, fracasó rotundamente.

Pero bueno, regresando al entorno local de Charros de Jalisco, no podemos regatearle que toma las riendas del conjunto al momento crítico, con una primera vuelta que fue de pesadilla para los campiranos albicelestes jaliscienses, postrados en la más bajo de la tabla, en el noveno sitio, rasgando el sótano, con una pingüe cosecha de puntos solamente cuatro unidades, y con el riesgo latente, en ese momento, al inicio de la segunda fase, de poder quedar fuera de los play-offs, como ocurrió el año pasado, debiendo hacer un gran esfuerzo para quedar colocado al término de esta segunda vuelta, entre el primero y máximo el tercer sitio, y acorde a las combinaciones, quizá por como mucho en el cuarto lugar, para que en la suma de los puntos pudiera calificar.

Y parece que está a punto de hacerlo, pues el equipo está de líder, a sólo cinco cortejos, tres que se desahogan entre el martes 25 de diciembre y el jueves 27 de este mes, en Mazatlán, ante Venados, en el Teodor Mariscal, y los últimos tres, entre el 28 de diciembre y el día 30 del mismo, cuando recibirán en el Estadio Panamericano de Zapopan, a los Yaquis de Ciudad Obregón. Sería totalmente complejo, difícil, pero imposible, que hubiera un desliz tan grave, que perdieran quizás los cinco cotejos y que las combinaciones se dieran para que Charros quedara más abajo de la media tabla y pudiera no calificar.

Todo indica que el equipo calificará, y será un conjunto combatiente, sólido rumbo a la corona.

No serán jornadas fáciles las que tendrán seguramente los Charros de la mano de Gil en la fiesta grande de los play-offs. Sabemos que todo puede pasar, es béisbol, pero la mesa está puesta.

Hay que felicitar tanto a la directiva, que hizo los ajustes correspondientes para mejorar el roster en los aspectos defensivo y, sobre todo, ofensivo, y que supieron descifrar el problema, que es lógico, existió en el vestidor o extra deportivo, que ocasionaron, además del mal manejo del anterior mánager Gil Velázquez, que el conjunto llegara a tocar fondo.

Benjamin Gil debe seguir por la misma ruta, teniendo todavía un pendiente, el que se afine a fondo el desempeño de su equipo, de su grupo de lanzadores, toda vez que siguen viéndose altibajos, claroscuros, con puntales como Solano y Lara, que brillan bastante, aunque no dejan de resbalarse, pero con un esquema de relevo, sobre todo el intermedio, que deja mucho que desear, y con un avance sólido en la parte final, en el pertrecho de la reparación del cierre y el cierre, que se va mejorando, pero aún así es importante que el equipo se afine para que no tengan sustos al llegar a los play-offs en el próximo mes de enero.

Ojalá el conjunto siga adelante para bien del béisbol, para beneplácito de los aficionados, y que pronto veamos un campeonato más de la mano de Gil, y ojalá deje atrás, muy atrás, sus patanerías.

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